Originalmente Publicada en: Mayo 30, 2018
Cuando la gente come carne, no se le pregunta “¿por qué lo haces?” o “¿por qué te gusta?”, en cambio, cuando saben que no lo haces te ves obligado a dar toda una explicación que justifique tu decisión del por qué tomaste ese estilo de vida y en ocasiones viene con unas cuantas burlas acompañadas.
El volverse vegetariano se empezó a poner de moda en la década de los 60; hubo una expansión de las religiones orientales, la meditación, el yoga y también los movimientos hippies y ecologistas (admito que estoy muy a favor de ellas). Pero bueno, hablemos de los pros y los contras de esta dieta, ya que no todo es color de rosa cuando escoges este tipo de vida. La realidad es que es muy complicado llevarla, y más si estás en una parte del país donde es una tradición comer carne y no hay muchas cosas para poder sustituir lo que dejas de comer ¡y de los restaurantes ni se diga!, no hay muchas opciones, pero la ciencia demostró que llevar un régimen alimenticio así ayuda a reducir los niveles de urea y es ideal para solucionar padecimientos renales. El problema es llevarla, ya que en la actualidad se come demasiado y mal, los menús de ahora son ricos en grasas y proteínas animales, azúcares, lácteos, alimentos refinados y pobres en fruta, verdura, cereales, etc.
Hay diferentes tipos de vegetarianismo de acuerdo a los alimentos que se excluyen:
- Semi-vegetarianos: Consumen lácteos, huevos, pollo y pescado. No consumen carnes rojas.
- Pesco-vegetarianos: Consumen lácteos, huevos y pescado. No consumen ni carnes rojas ni pollo.
- Ovo lacto-vegetarianos: Consumen lácteos y huevos. No consumen carnes de ningún tipo.
- Lacto-vegetarianos: Consumen lácteos. No consumen huevos ni carne.
- Ovo-vegetarianos: Consumen huevos, pero no lácteos o carnes.
- Veganos: No consumen nada que haya tenido que ver con los animales.
Hay varias desventajas en el hecho de ser vegetariano, y es que existen nutrientes que se encuentran en mayor cantidad o exclusivamente en los alimentos de procedencia animal; además, muchos vegetarianos no estudiamos a profundidad el cambio de régimen y se elimina sólo el consumo de carne, lo cual provoca problemas de salud como anemia, osteoporosis y graves desequilibrios de proteína, y si eres alérgico al carbohidrato ¡peor!, ya que éstos representan el 80% del aporte alimenticio.
Esto es en cuestión científica y de salud, pero en cuestión moral es mucho más profunda la razón del por qué se toma esta decisión. Simplemente hay que voltear a ver al mundo y cómo está actualmente, hay muchas especies que están en peligro de extinción. Todos los años, tan sólo en Estados Unidos se sacrifican más de 25 mil millones de animales para su consumo (y no me voy a meter en el proceso de producción que es cruel y ecológicamente devastadora). Una razón que tomé para ser vegetariana es el “Come lo necesario haciendo el menor daño posible”. Ya no vivimos en una época en la que podíamos “hacernos de la vista gorda” ante el sufrimiento animal y pretender que no pasaba nada; como seres humanos, tenemos opciones de acción que pueden ayudar a nuestro planeta y evitar el sufrimiento. A veces es muy difícil, sobre todo cuando sales de viaje y no hay muchas cosas que comer, pero también tiene su grado de satisfacción y creo que no es un sacrificio, ya que yo me siento orgullosa de esa decisión. Y les voy a dar un último consejo: si deciden hacerlo vayan con un nutriólogo, ellos les pueden ayudar mucho y hacer la vida más fácil, pero sobre todo, si es una decisón que van a tomar que sea porque realmente están convencidos, y no por moda.
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